Con la voz temblorosa y los ojos visiblemente rojos de emoción, el presidente se paró frente a la bandera estadounidense, haciendo una pausa antes de hablar; el peso de sus palabras lo abrumaba. El silencio en la sala era ensordecedor.
“Este no es solo un mensaje del presidente”, comenzó con la voz entrecortada. “Es un mensaje de un esposo, un padre… y un hombre que sufre”.
Se escucharon jadeos y lágrimas al revelar la tragedia personal que azotó a su familia. Aunque los detalles fueron limitados, el presidente confirmó que la primera dama Melania Trump enfrenta una grave y privada batalla por su salud. La describió como “la persona más fuerte que conozco” y agregó que su fortaleza es lo que le da el coraje para seguir liderando en estos momentos difíciles.
Continuó:
> “Me he presentado ante ustedes para hablar de guerra, crisis y caos… pero nada los prepara para esto. Tengo el corazón apesadumbrado. Mi familia está conmocionada. Pero nos une la esperanza.”
La sala de periodistas, a menudo rápidos en hacer preguntas, permaneció en un silencio atónito, muchos visiblemente conmovidos por el momento crudo y humano del Presidente.
En todo el país, millones de personas sintonizaron el canal y las redes sociales rápidamente se inundaron con los lemas #PrayForMelania y #StayStrongMrPresident, mientras estadounidenses de todos los ámbitos de la vida expresaron apoyo, amor y empatía.
Para finalizar, el Presidente dijo en voz baja:
Les pedimos sus oraciones. Y les agradecemos de todo corazón.