Natalia Grace habla sobre el conflicto con una tercera familia de acogida en ‘El capítulo final’: ‘Dijeron que tenía una enfermedad mental, pero no sabían que tenía que… ver más

Natalia Grace habla sobre el conflicto con una tercera familia de acogida en ‘El capítulo final’: ‘Dijeron que tenía una enfermedad mental, pero no sabían que tenía que…’

La saga de Natalia Grace, la niña adoptada nacida en Ucrania que está en el centro de un torbellino de controversias, ha dado otro giro dramático en la serie documental The Final Chapter . En la última entrega, Natalia se sincera sobre su tumultuosa relación con su tercera familia de acogida, arrojando luz sobre acusaciones, malentendidos y su constante búsqueda de aceptación.

Una historia de agitación

La historia de Natalia Grace captó la atención del público por primera vez cuando sus segundos padres adoptivos, Michael y Kristine Barnett, afirmaron que ella no era una niña como ella decía, sino una adulta que se hacía pasar por tal. La acusaron de tener tendencias sociopáticas e incluso afirmaron que amenazaba sus vidas. Estas acusaciones dieron lugar a un proceso judicial muy publicitado y dejaron a Natalia en un estado de limbo, rebotando entre hogares de acogida.

Su tercera familia de acogida, cuya identidad se ha mantenido en secreto en el documental, acogió a Natalia con la creencia de que podrían proporcionarle la estabilidad y el cuidado que necesitaba. Sin embargo, esta relación se agrió rápidamente, y Natalia reveló que la etiquetaban como “enferma mental” e incapaz de integrarse en la dinámica familiar.

La perspectiva de Natalia

“Dijeron que tenía una enfermedad mental, pero no sabían que había tenido que lidiar con años de trauma y rechazo”, explicó Natalia en una emotiva entrevista que aparece en el documental. Según ella, la falta de comprensión de la familia de acogida sobre su pasado contribuyó a la tensa relación que tenían.

“He pasado por muchas cosas”, continuó. “Solo quería una familia que me quisiera por lo que soy, no por lo que ellos pensaban que debería ser”.

Natalia también detalló cómo los intentos de la familia de acogida de “arreglarla” sólo exacerbaron sus sentimientos de alienación. Afirmó que en lugar de abordar sus cicatrices emocionales, se centraron en etiquetar su comportamiento como sintomático de una enfermedad mental.

Las denuncias de la familia

Si bien el relato de Natalia pinta un cuadro de incomprensión y abandono emocional, la perspectiva de la familia de acogida cuenta una historia diferente. En entrevistas realizadas para el documental, afirmaron que Natalia exhibía un comportamiento errático que les hacía imposible proporcionar un entorno estable.

“Lo intentamos todo”, afirmó un miembro de la familia. “Terapia, asesoramiento, incluso programas de educación alternativa. Pero el comportamiento de Natalia era impredecible y, francamente, peligroso a veces”.

La familia también citó incidentes en los que Natalia supuestamente actuó de manera violenta, lo que, según ellos, reforzó su creencia de que ella necesitaba atención profesional más allá de la que ellos podían brindarle.

Una mirada más profunda al trauma

Los expertos que aparecen en The Final Chapter opinaron sobre la situación y destacaron la importancia de comprender las experiencias de Natalia desde la perspectiva del trauma. La Dra. Emily Richards, psicóloga especializada en adopción y trastornos del apego, explicó que los niños que sufren múltiples rechazos e interrupciones en el cuidado a menudo desarrollan mecanismos de afrontamiento que pueden malinterpretarse como una enfermedad mental.

“El trauma se manifiesta de maneras complejas”, señaló el Dr. Richards. “Lo que algunos pueden considerar como un comportamiento errático o desafiante es a menudo una estrategia de supervivencia para alguien que ha experimentado una inestabilidad crónica”.

Estado actual de Natalia

En el momento del estreno del documental, Natalia vive de forma independiente y trabaja para construir una vida libre de las sombras de su pasado. También está utilizando su plataforma para abogar por una mejor comprensión y apoyo para los adoptados que enfrentan desafíos similares.

“No soy perfecta”, admitió Natalia. “Pero, ¿quién lo es? Solo estoy tratando de sanar y seguir adelante. Quiero que la gente me vea como una persona, no como un titular”.

Reacción pública

Las revelaciones de The Final Chapter han provocado un amplio debate en las redes sociales. Mientras algunos espectadores expresan simpatía por Natalia y critican la forma en que el sistema de acogida ha manejado su caso, otros se muestran escépticos ante sus afirmaciones y señalan las narrativas contradictorias presentadas por sus familias de acogida.

Un usuario de Twitter escribió: “La historia de Natalia Grace es desgarradora. Ningún niño debería pasar por lo que ella pasó. Necesitamos hacer algo mejor por los niños en el sistema”. Otro comentó: “Hay demasiadas preguntas sin respuesta. No sé a quién creer”.

Avanzando

El viaje de Natalia Grace está lejos de terminar. Con El capítulo final , espera reescribir su narrativa e inspirar a otros a mirar más allá de la superficie de las historias sensacionalistas.

“No soy sólo un expediente”, dijo en una declaración final. “Soy una persona que merece amor y comprensión, como cualquier otra persona”.

A medida que el documental continúa desarrollándose, aún queda por ver si la historia de Natalia conducirá a una mayor conciencia y reforma en los sistemas de cuidado temporal y adopción o si dejará al público con más preguntas que respuestas.

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