En un nuevo giro en la rivalidad entre dos de los mayores titanes de la tecnología, Elon Musk ha vuelto a lanzar ataques contra Mark Zuckerberg, esta vez burlándose del CEO de Meta por, según se informa, probar herramientas de IA directamente en Google Chrome. En un comentario informal pero mordaz publicado en X la noche del lunes, Musk no se contuvo y escribió: “Cualquier cosa puede pasar, deja de hacer cosas malas, o tendré que…” , una declaración críptica que ha revolucionado internet con especulaciones sobre lo que realmente quiso decir el jefe de Tesla y SpaceX.
Según fuentes internas, Meta ha estado experimentando discretamente con la ejecución de sus modelos avanzados de lenguaje de IA a través de navegadores estándar como Chrome, en lugar de marcos de trabajo internos propietarios. Si bien esto puede parecer una prueba rutinaria para algunos, Musk lo ve como una señal más de que las ambiciones de Zuckerberg con la IA podrían fracasar estrepitosamente. El comentario surge en medio de la creciente preocupación de que las grandes tecnológicas se apresuren a implementar productos de IA sin afrontar plenamente las consecuencias.
Musk, quien desde hace tiempo se ha posicionado como un futurista cauteloso en materia de inteligencia artificial, no se anduvo con rodeos sobre lo que cree que podría salir mal. Ha advertido repetidamente que la IA sin regular podría representar una amenaza existencial para la humanidad, criticando a menudo a otros líderes tecnológicos por actuar con demasiada rapidez e imprudencia. Algunos ven su último comentario como una extensión de esa narrativa: un recordatorio irónico pero serio de que experimentar con IA potente sin control, especialmente a través de plataformas populares como Chrome, podría tener consecuencias imprevistas.
Por supuesto, la disputa personal entre Musk y Zuckerberg no es nueva. Sus pullas se remontan a años atrás, y se intensificaron cuando Zuckerberg desestimó los temores de Musk sobre la IA, calificándolos de “bastante irresponsables” en una entrevista de 2017. Musk contraatacó entonces con su ahora icónica respuesta: “Su comprensión del tema es limitada”. Desde entonces, los dos multimillonarios se han convertido en contrapartes casi caricaturescas: Musk, el catastrofista impetuoso e impredecible; Zuckerberg, el expansionista calculador y ávido de datos.
Para mayor intriga, ambos dirigen ahora empresas rivales de IA. Musk lanzó su propia empresa de IA, xAI, el año pasado para competir directamente con OpenAI y, por extensión, con los grandes modelos de lenguaje de Meta. Se rumorea que su startup trabaja en sistemas de IA que no solo igualan, sino que superan en rendimiento a los que Meta está desarrollando, a la vez que los mantienen “seguros para la humanidad”, como suele afirmar Musk.
Pero este último ataque no se limita a una rivalidad, sino que se suma a debates más amplios sobre cómo los usuarios comunes de internet podrían verse afectados si los sistemas experimentales de IA se implementan prematuramente o de forma insegura. Ejecutar modelos de IA de vanguardia a través de Google Chrome, el navegador más popular del mundo, puede parecer conveniente, pero expertos en ciberseguridad advierten que podría dar lugar a nuevos riesgos para la privacidad, filtraciones de datos o incluso exploits a gran escala si no se gestiona adecuadamente.
Zuckerberg aún no ha respondido públicamente al comentario de Musk, pero personas cercanas a Meta sugieren que la compañía considera la integración de IA basada en navegador como un paso para que sus herramientas de IA sean accesibles a más desarrolladores y usuarios finales. Esta estrategia refleja cómo OpenAI popularizó ChatGPT al ofrecerlo a través de una interfaz web sencilla. Meta, según estas fuentes, quiere que su IA generativa llegue al mayor número de personas posible, lo más rápido posible, para acortar distancias con OpenAI y Google DeepMind.
Mientras tanto, los fans de ambos directores ejecutivos se lo pasan bomba en internet. Los partidarios de Musk celebraron su atrevida advertencia como otro ejemplo de cómo “dice verdades incómodas”, mientras que el equipo de Zuckerberg la descartó como más fanfarronería de un hombre cuyos proyectos de inteligencia artificial aún tienen mucho camino por recorrer. El drama ha reavivado las peticiones de un enfrentamiento real entre los dos magnates. ¿Recuerdan cuando internet pedía a gritos que resolvieran sus diferencias en una pelea en jaula? Hasta ahora, esa pelea se ha convertido en un meme, pero cada nuevo comentario la revive.
Sin embargo, tras los memes se esconde una pregunta real y apremiante: ¿Quién, si alguien, exigirá cuentas a las grandes tecnológicas mientras lanzan herramientas de IA que aprenden y evolucionan a un ritmo vertiginoso? Mientras los gobiernos de todo el mundo se apresuran a redactar regulaciones, la realidad es que el poder aún reside en manos de unos pocos multimillonarios que no siempre están de acuerdo y a quienes les encanta trolearse en público.
Por ahora, solo nos queda la amenaza de Musk: “Deja de hacer cosas malas o tendré que…”. ¿Tener que qué? ¿Cerrarlo? ¿Crear un rival? ¿Llevar a Zuckerberg a juicio? O quizás, solo quizás, acordar finalmente resolver las cosas de una vez por todas en un octágono de la UFC. Hasta entonces, observamos, especulamos y esperamos el próximo tuit que revolucione el mundo tecnológico.